Dos poemas de C. P. Cavafis, el poeta griego, pueden servir para abrir esta reflexión sobre el papel de una poética que de manera austera no hace alardes estéticos sino que se abre hacia una sabiduría profunda y esencial:
DESEOS
A cuerpos hermosos de muertos que no envejecieron
y los guardaron, con lágrimas, en un bello mausoleo,
con rosas a la cabeza y a los pies jazmines -
se asemejan los deseos que pasaron
se asemejan los deseos que pasaron
sin cumplirse; sin merecer una
noche de placer, o una mañana luminosa.
noche de placer, o una mañana luminosa.
y este otro
EN CUANTO PUEDAS
Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,
en esto esfuérzate al menos
en cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.
No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.
Mas tampoco dejemos de lado lo que dice un poeta como Pessoa, quien desde la voz de uno de sus heterónomos, Alberto Caeiro, el más discreto, el más sosegado y alejado del ruido del mundo contemporáneo, dice:
SOY UN guardador de rebaños.
El rebaño es mis pensamientos
Y mis pensamientos son todos sensaciones.
El rebaño es mis pensamientos
Y mis pensamientos son todos sensaciones.
Pienso con los ojos y con los oídos
Y con las manos y los pies
Y con la nariz y la boca.
Pensar una flor es verla y olerla
Y comer un fruto es saberle el sentido.
Y con las manos y los pies
Y con la nariz y la boca.
Pensar una flor es verla y olerla
Y comer un fruto es saberle el sentido.
Por eso cuando en un día de calor
Me siento triste de gozarlo tanto,
Y me acuesto en la yerba,
Y cierro los ojos calientes,
Y cierro los ojos calientes,
Siento todo mi cuerpo acostado en la realidad,
Sé la verdad y soy feliz.
O en esa hermosa lengua suya:
SOU UM guardador de rebanhos.
O rebanho é os meus pensamentos
E os meus pensamentos são todos sensações.
O rebanho é os meus pensamentos
E os meus pensamentos são todos sensações.
Penso com os olhos e com os ouvidos
E com as mãos e os pés
E com o nariz e a boca.
E com as mãos e os pés
E com o nariz e a boca.
Pensar uma flor é vê-la e cheirá-la
E comer um fruto é saber-lhe o sentido.
E comer um fruto é saber-lhe o sentido.
Por isso quando num dia de calor
Me sinto triste de gozá-lo tanto,
E me deito ao comprido na erva,
E fecho os olhos quentes,
Sinto todo o meu corpo deitado na realidade,
Sei a verdade e sou feliz.
Excelente poesìa, clara y hermosa, sin malditismos ni presunciones.
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ResponderEliminarla escritura es un ejercicio que nos permite expresar percepciones frente a la realidad, en el caso de la poesía esta sucumbe en las fibras mas profundas de lo humano para evocar lo que en su mayoría le queda corto al lenguaje, permite crear sentires colectivos, le da una nueva existencia a las situaciones, la poesía es palabra y la palabra también significa el alma, quien miente la palabra, miente el alma.
ResponderEliminarAlexandra Ayala
Al leer a Cavafis sentimos en su poesía una profundidad bella sobre las reflexiones que el poeta hace acerca de la vida, por ejemplo en recuerda cuerpo o en cuanto puedas o en monotonía, se refleja la nostalgia de algo pasado, la nostalgia del tiempo, pero también el poeta invita a indagar sobre el andar, nos habla sobre los sentires humanos, el poeta se convierte en un profeta sabio, un consejero.
ResponderEliminarAsí mismo en Pessoa encontramos en sus versos la pregunta sobre lo que es el pensamiento y lo que es el sentir humano, contraponiendo estás dos, escribe lo que es la vida, lo que es vivir la vida, leamos los siguientes versos y encontraremos allí esta contraposición:
"Creo en el mundo como en una margarita
porque lo veo. Pero no pienso en él
porque pensar es no comprender...
El mundo no se ha hecho para que pensemos en él
( Pensar es estar enfermo de los ojos),
sino para que lo miremos y estemos de acuerdo...
"Amar es la eterna inocencia
y la única inocencia, no pensar"..
El guardador de rebaños y el rebaño como el pensamiento y al mismo tiempo el pensamiento como sensación, Pessoa nos hace preguntarnos, sobre el sentir humano, preguntarnos si vivimos en un mundo de ideas o sí realmente lo sentimos. En Pessoa encontramos siempre indagaciones sobre la existencia, sobre el ser en sí.
Quisiera terminar este comentario con un último verso de él
" Yo no tengo filosofía: tengo sentidos...."
DESEOS
ResponderEliminarA cuerpos hermosos de muertos que no envejecieron
y los guardaron, con lágrimas, en un bello mausoleo,
con rosas a la cabeza y a los pies jazmines -
se asemejan los deseos que pasaron
sin cumplirse; sin merecer una
noche de placer, o una mañana luminosa.
CAVAFIS
Lo triste de ver como se desvanecen los deseos en el tiempo, que al igual que este, no se pueden recuperar.
Tanto la poesía de Cavafis como la de Pessoa responden claramente a preocupaciones que han sido trabajadas durante la existencia humana, pero, en este caso el factor citadino, igual que veíamos en Bukowsky rodea una especie de tedio, “Vagarás por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo y en estas mismas casas encanecerás.” Cavafis
ResponderEliminarEs la aceptación de una monotonía que invade nuestro clima, “Los días del futuro están delante de nosotros como una hilera de velas encendidas…cuán rápido aumentan las velas apagadas.” Cavafis, Pessoa el Portugués que se alegra por poder bridar a la humanidad unos cantos que alegran el alma, que la enaltecen y que por último lo trasladan a un momento de felicidad, “Desde la ventana más alta de mi casa, con un pañuelo blanco digo adiós a mis versos, que viajan hacia la humanidad.”
Los dos poetas tratan cuestiones profundamente filosóficas, podría decirse que son existencialistas en cierto sentido, Cavafis por ejemplo, pone en cuestión la cotidianidad, el deseo de hacer con la vida lo que realmente se desea o simplemente cumplir con los requerimientos de otros para poder vivir, porque en el poema "deseos" puede notarse la intencionalidad del poeta en reflejar lo corta que es la vida y lo rápida que es la muerte, y que no se podría concebir una vida sin amor. Por otra parte Pessoa está enfocado totalmente en las emociones humanas como en este otro poema de su autoría "Amor es lo esencial...
ResponderEliminarAmor es lo esencial.
Sexo, mero accidente.
Puede ser igual
O diferente.
El hombre no es un animal:
Es carne inteligente,
Aunque algunas veces enferma" claramente muestra que el hombre no siempre es esclavo de sus deseos, que eso es lo que nos diferencia de los demás seres de la naturaleza, no solo actuamos por instinto actuamos por un sentir, el sentir de la carne, del alma, del espíritu porque si nada de eso existiera no podría decirse que se vive.
Leer lo que nuestros pensamientos esconden, pero que llegue a lo escondido de nuestras almas. Miramos como suceden cosas por nuestra vida, pero tal vez por miedo o por no devolvernos a sentir de nuevo lo dejamos ir, pero vivirá por siempre en nuestros recuerdos. Estos dos poetas nos dejan ver las memorias hechas vida de nuevo.
ResponderEliminarVOCES
Voces ideales y amadas
de aquellos que murieron, o de aquellos que han
desaparecido para nosotros como los muertos.
A veces hablan en nuestros sueños;
a veces las escucha nuestro espíritu en el pensamiento.
Y con su rumor por un instante retornan
ecos de la primera poesía de la vida nuestra -
como una música, en la noche, lejana, que se apaga.
"La vida que aquí perdiste la has destruido en toda la tierra."
ResponderEliminarEn esta pequeña cita de Cavafis en su poema La ciudad, puedo recoger todo lo que me inspira leerle, ya que plasma una realidad cruda de una manera sutil; todo lo que hacemos en nuestra vida nos persigue como una sombra. Nuestras decisiones van recordandonos estemos donde estemos todas las consecuencias que han traido consigo. Cavafis es un poeta que pone ante nuestros ojos el tema de la vida y lo que en ella acontece cotidianamente.
Fantástico poeta
En Cavafis y Pessoa podemos contemplar la infinitud de la poesía, a veces canto, a veces gemido e inclusive último suspiro. Cavafis evoca aquellos deseos reprimidos que se asemejan tanto a la muerte prematura, reivindica la soledad que posibilita el encontrar-se pese a lo condenatorios que resultan a veces los días como “velas”, unas apagadas y las prendidas siempre en peligro ante el viento; en sus letras permanece la nostalgia de quien vive fuera del mundo, encerrado entre “murallas” cuya construcción nunca percibió tal vez porque fue él mismo quien las levantó. Pessoa entrelaza los pensamientos con las sensaciones, plasma el tiempo como abismo, la música como posibilidad de revivir la infancia con esa magia que nunca se olvida.
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ResponderEliminarAmbos escritores en sus poemas reflejan algunos aspectos románticos puesto que, como vemos en el poema de Cavafis “soy un guardador de rebaños” el autor hace un especial énfasis en la naturaleza, la belleza y la alegría que esta le transmite al hombre, el porqué de su existencia en el mundo, y su parte humana son el devenir de una poesía que juega con las palabras, los sentimientos, el deseo de vivir, de sentir de respirar el mundo a través de la vida misma. De igual forma, los poemas nos muestran una perspectiva distinta del cómo vivir, los autores nos ponen a pensar la forma en la que estamos viviendo y cómo la estamos viviendo, en gran parte desde mi lectura siento que tratan de establecer una relación íntima y profunda con el lector pues por medio de su escritura le aconsejan sobre el repensar de la vida, un ejemplo de esto son las primeras líneas del poema de Cavafis: “En cuanto puedas. Y si no puedes hacer tu vida como la quieres, en esto esfuérzate al menos…”
ResponderEliminarLos deseos, las pasiones, el camino que recorremos, los miedos y la vida cotidiana son algunos de los temas que podemos encontrar en estos dos grandes autores, que nos muestran la vida como algo efímero que nos puede llevar a la felicidad, lo más sencillo suele ser lo más bello.
Comparto uno de los poemas que más me gusto del autor
Poema XIV
No me importan las rimas. Rara vez
hay dos árboles iguales, uno junto a otro.
Pienso y escribo como las flores tienen color
pero con menos perfección en mi modo de
expresarme porque me falta la simplicidad divina
de no ser más que mi exterior.
Miro y me emociono,
me emociono como el agua corre cuando
el suelo es inclinado,
y mi poesía es natural como el viento que
se arremolina...
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ResponderEliminarEmbarcarse en la lectura de estos dos poetas, significa sumergirse en el existencialismos pleno de la realidad, el ser y la cotidianidad de la vida misma…
ResponderEliminar…”Sin consideración, sin piedad, sin recato
grandes y altas murallas en torno mío construyeron.
Y ahora estoy aquí y me desespero.
Otra cosa no pienso: mi espíritu devora este destino;
porque afuera muchas cosas tenía yo que hacer.
Ah cuando los muros construían cómo no estuve atento.
Pero nunca escuché ruido ni rumor de constructores.
Imperceptiblemente fuera del mundo me encerraron”…
(Cavafis)
Ente palabras sus huellas, permiten naufragar en la desembocadura de los sentimientos que habitan en las entrañas del ser, evocando añoranza y sueños de un pasado que jamás volverá…
…”Todo esfuerzo mío es una condena escrita;
y está mi corazón - como un cadáver - sepultado.
Mi espíritu hasta cuándo permanecerá en este marasmo.
Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire
oscuras ruinas de mi vida veo aquí,
donde tantos años pasé y destruí y perdí”…
(Cavafis)
Exploran nuevos mundos con ojos amplios y visión profunda, rompiendo con los esquemas y linealidades prefiguradas y establecidas en una vida circular; en el que el lenguaje y las palabras van más allá de los límites imaginados, creando nuevas realidades y formas de concebir la vida y todo lo que esta abarca.
…”Soy un guardador de rebaños.
El rebaño es mis pensamientos
Y mis pensamientos son todos sensaciones.
Pienso con los ojos y con los oídos
Y con las manos y los pies
Y con la nariz y la boca.
Pensar una flor es verla y olerla
Y comer un fruto es saberle el sentido.
Por eso cuando en un día de calor
Me siento triste de gozarlo tanto,
Y me acuesto en la yerba,
Y cierro los ojos calientes,
Siento todo mi cuerpo acostado en la realidad,
Sé la verdad y soy feliz”…
(Caeiro)
……...
…”Tu silencio es una nave con todas las velas llenas...
Blandas, las brisas juegan en las flámulas, tu sonrisa...
Y tu sonrisa en tu silencio es la escalera y las andas
con que me finjo más alto y junto a cualquier paraíso...
Mi corazón es un ánfora que cae y que se quiebra...
Tu silencio lo recoge y quebrado lo arrincona...
Mi idea de ti es un cadáver que el mar trae a la playa..., y mientras tanto
tú eres la tela irreal en la que mi arte yerra el color”...
(Pessosa)
Estos sentires, con su poesía, logran brotan y retoñan en lector, removiendo fibras al establecer conexiones significativas que se identifican con viejas experiencias vividas, evocando recuerdos del ayer resucitados por las huellas caligráficas dibujadas por el autor que, como si comprendiera y gritara nuestros silencios sentimientos; solo trascribe la experiencia de su vida con palabras, que refleja la esencia de lo humano en la humanidad.
En relación al tema de la infancia que maneja Pessoa en otros poemas, el narrador nombra algunos sentimientos como si fueran recuerdos, cuando se encuentra con su madre la noche, anhela verla en calma y serena, pero imposible ella no reconoce su alma tal como es, luego intenta expresar lo que siente gritando con furia, para mostrar su rabia, su angustia y su desesperación, pero solo recibe silencio a cambio, el sufrimiento para algo extraño a si mismo, una mascara, lo que necesita es amor, su cuerpo lo reconocería, por eso, la carne que es inteligente, enferma si no recibe lo esencial, el amor.
ResponderEliminarEn “Deseos” y en “En cuanto puedas” de Cavafis hay un punto de quiebre y de continuidad, por un lado nos habla sobre los deseos inconclusos, los compara como cadáveres de gente que no llegó a un estado máximo de la vida, que muriendo joven no pudo vivir lo anhelado. Los deseos que dejamos pasar y que olvidamos o que en ocasiones vemos distantes, son pensamientos y sentimientos que llegaron a ocupar gran parte de nuestra existencia, de nuestros momentos, largas horas en vela que le robamos al sueño, son angustias. Los deseos que dejamos pasar sin cumplirse son energía mal gastada.
ResponderEliminarDicho así, el poeta da una importante pauta en el siguiente poema, como para mostrar la otra cara de la moneda, si los deseos pasan sin cumplirse, es decir, si no se llega a vivir como se quiere, hay que por lo menos vivir decentemente, no hacer esa vida pesada ni miserable. Buscar no es apelar a todo lo que se encuentra, en cualquier parte, en cualquier situación, con cualquier persona, esta forma de vivir no alimenta, al contrario empobrece, agota, produce cansancio y hastió, deja el alma vacía.
De “lluvia oblicua” se desprenden los poemas como sueños o recuerdos que vienen al presente para proyectar una realidad precisa, donde se describen formas, sonidos, sensaciones y hasta colores. Ese torrente de lluvia que cae sobre la iglesia, ese puerto sombrío que sueña, el cadáver del rey Keops mirándolo con los ojos bien abiertos y el maestro que sacude la batuta, son imágenes confusas entre sueños y recuerdos, son como esa pelota blanca que lanzan los recuerdos hacia la infancia. La pelota blanca también es un olor, un sabor, un recuerdo, una canción, una sensación. Un deja vu.
ResponderEliminarEl guardador de rebaños por su parte, es una estela que el poeta construye alrededor de los sentidos. Habla de que sus pensamientos son las sensaciones y que él piensa con los sentidos, en otro fragmento nos dice que no tiene filosofía sino sentidos, así es que pensar una flor es verla y olerla. El poema enaltece la majestuosidad de lo natural y mas allá de eso, de la contemplación de lo natural, no para pensarse de un modo filosófico, pues él mismo dice que el mundo no se hizo para pensarse, sino para sentirse y verse en él, según su modo de ver el que piensa el mundo es porque está enfermo de los ojos.
Tanto la poesía de Pessoa como la poesía de Cavafis remite al lector a una introspección de su quehacer en el mundo, la exaltación de lo humano y la no renuncia de la felicidad coartada por la cultura, en las relaciones con los demás y en el exponerse ante el mundo que lo rodea.
ResponderEliminarAndrés Mora
“es abstracta, es un pájaro
ResponderEliminarde sonidos en el aire, del encumbrado aire,
y su alma canta sin molestar
Porque el canto es lo que la hace cantar”
Apreciar la literatura de Cavafis y Pessoa nos llevan a preciar la vida misma, con sus altibajos y su belleza, nos llevan a reconocer en sus obras una completa colección de versos con los que representan la realidad, permitiéndonos ver en cada escrito un pedazo de lo que somos, de lo que construimos como seres humanos, y de lo que el tiempo nos permite en tanto avanzamos por el camino de la vida. En poemas como “velas” nos dejamos arrastrar por lo que es y ha sido nuestra historia, no una general sino la historia propia, aquella historia que nos muestra lo que fuimos y por ende lo que dejamos, lo que somos y lo que seremos, pero con el contaste temor de recordar todo aquello que representamos alguna vez :
“Los días del futuro están delante de nosotros
como una hilera de velas encendidas
-velas doradas, cálidas, y vivas.
Quedan atrás los días ya pasados,
una triste línea de velas apagadas;
las más cercanas aún despiden humo,
velas frías, derretidas, y dobladas.
No quiero verlas; sus formas me apenan,
y me apena recordar su luz primera.
Miro adelante mis velas encendidas.
No quiero volverme, para no verlas y temblar,
cuán rápido la línea oscura crece,
cuán rápido aumentan las velas apagadas”.
Así mismo, en cada obra, en cada verso, nos muestran la trágica realidad de la vida, llena de monotonía, desasosiego e incluso nostalgia, nos muestran el aislamiento del mundo y la soledad existencial, en las que nos hallamos constantemente, bajo unas preocupaciones irreales y unas ocupaciones superfluas en las que desgastamos los días, los monótonos días, como llamaría Cavafis, para sumirnos en la embriaguez, como observadores de una realidad que o bien captura por su belleza o bien nos sume en la desesperanza:
“MONOTONÍA
A un día monótono otro
monótono, invariable sigue: Pasarán
las mismas cosas, volverán a pasar -
los mismos instantes nos hallan y nos dejan.
Un mes pasa y trae otro mes.
Lo que viene uno fácilmente lo adivina:
son aquellas mismas cosas fastidiosas de ayer.
Y llega el mañana ya a no parecer mañana”
Cavafis nos lleva a un mundo en donde nos cuenta sobre lo corta que es la vida, sobre infructuosa que es y puede llegar a ser. Nos señala que en este largo camino en el que andamos nos tropezamos con "deseos", con sueños que no vamos a cumplir por miedo, por pereza, por vergüenza o simplemente porque nos dejamos llevar por la supervivencia en este mundo hostil. Por lo cual, siempre vamos a conservar "en un bello mausoleo" esas metas que dejamos sin cumplir, sin intentar cumplir, y nos dedicamos a vivir en una "monotonía" sin fin, como dice su poema con ese mismo nombre.
ResponderEliminarLo único que nos advierte en su poema "en cuanto puedas" que a pesar de todo ello, no dejemos que nuestra vida se vaya de una manera vil y llena de rencores hacia nosotros mismos porque la brevedad de la vida un día se ha de dar por terminada o por
TERMINADO
"En medio del temor y las sospechas,
con espíritu agitado y ojos de pavor,
nos consumimos y planeamos cómo hacer
para evitar el seguro
peligro que así terriblemente nos amenaza.
Y sin embargo estamos equivocados, ése no está en nuestro camino:
falsos eran los mensajes (o no los escuchamos, o no los entendimos
bien). Otra catástrofe, que no la imaginábamos,
repentina, violenta cae sobre nosotros
y no preparados -de dónde tiempo ya- nos arrebata."
Otro poeta que nos hace reflexionar sobre el ser: el sentir y el pensar, es Fernando Pessoa, que con sus poemas nos dislumbra todo aquellos que somos y escondemos, todo aquello que aparentamos o queremos llegar a ser. Sus poemas "guardador de rebaños", "el consejo" y "viven en nosotros innúmeros", nos datan acerca de como el hombre esta constituido de variables y multitudes de "yos", multitud de personalidades y pensamientos que luchan por salir, pero que a pesar de todo uno, es el cuerpo en donde ellos habitan y uno, no los deja salir, sin embargo hay que ocultarlos, disfrazarlos para que nadie los vea, inclusive uno mismo debe mantenerse alejado de ellos, por lo que debes
"Haz de ti mismo un doble ser guardado;
y que nadie, que vea y mire, pueda
saber de ti más de lo que sabe un jardín—
un jardín mostrable y reservado,
por detrás del cual la flor nativa roza
la hierba tan pobre que ni tú la ves..."
Se dueño de ti mismo, de lo que piensas y sientes, en ocasiones hasta debes mentirte a ti mismo, aparentarse a si mismo, levantar un jardín alrededor de tu maleza.
"¿Amarme? ¿Quién lo creería? Habla
con la misma voz que nada dice
si eres una música que arrulla.
Yo oigo, ignoro, y soy feliz.
Ni hay felicidad falsa,
mientras dura es verdadera.
¿Qué importa lo que la verdad exalta
si soy feliz de esta manera?"
Si quieres ser feliz, debes apagar tus pensamientos y vivir en el sentir.
Para terminar, les dejare este poema de Pessoa titulado Letanía donde habla de lo desgraciado del existir...
"Nosotros no nos realizamos nunca.
Somos un abismo que va hacia otro abismo -un pozo que mira al Cielo."