Un poema de Borges (incluido en El hacedor) es una verdadera clave para acercarnos a los temas centrales de su poesía. Me refiero a Poema de los dones (1960). Lo cito a continuación y al final agrego unas notas.
Poema de los dones
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esa alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido mundo
que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
No hay que ir muy lejos en la biografía de Borges para establecer a qué se refiere Borges en la primeras líneas. Hacia 1960, Borges había quedado completamente ciego. El poeta, sin duda, alude a esa ironía: ¿qué significa para un “lector” estar privado de la vista? Esta es la ironía, tener un mundo de libros a la mano y estar privado de la vista. Pero los dioses de Borges no lo abandonaron del toda, pues el poeta, cegado y privado de la lectura distinta, ahora citaba de memoria, de memoria, los versos de sus poemas favoritos y no solo citaba poemas sino fragmentos completos de las obras que había leído con pasión, muchos años atrás.
Sabemos igualmente que en esas últimas tres décadas Borges contó con el favor de sus “lectores” (entre ellos María Kodama y Alberto Manguel), que no solo leían sino que seguían las pistas del maestro para seguir husmeando en los textos… en esas décadas de oscuridad, Borges escribir alrededor de 10 libros, cientos de ensayos y prólogos. Le dio la noche es cierto, al quedar privado de la visión, y sin embargo lo privilegió con con esa facultad superior, la de leer en la “biblioteca de los sueños”.
La referencias a los manuscritos de Alejandría evoca el incendio de la biblioteca fundada por Ptolomeo Psoter en el siglo XXX a. C, que privó a la humanidad de parte del saber de la antigüedad y que albergaba más de 900.000 papiros y que fue incendiada por las tropas romanas en el año 48 a. C.
El poeta que deambula ciego por los pasillos de una biblioteca (Borges fue director de la Biblioteca de Buenos Aires), por un mundo lleno de libros que no puede leer. De allí la importancia de esa otra referencia al rey griego (Midas), al que Dionisio le otorgo el don (la maldición) de convertir en oro todo lo que tocaba, pero se moría de hambre por la misma razón.
La quinta estrofa enumera nueve términos que lo nombran todo, que lo incluyen todo… cada una a su moda es una resumen de esa totalidad que Borges ha querido atrapar en sus historias (enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías, símbolos, cosmos y cosmogonías) no son nueves elementos, sino, cada uno, nombres o formas del Universo y de la totalidad.
Muchos imaginan el Paraíso como un jardín de fuentes y frutos perennes; para Borges -para los lectores- el Paraíso es una biblioteca. Pero el Paraíso está siempre más allá de nuestras posibilidades, por eso el poeta recorre con su “báculo indeciso”.
¿Quién es ese otro al que alude Borges y que al igual que él recibió los libros y la ceguera? En sus libros Borges rindió homenaje a dos poetas ciegos, que vivieron no obstante entre libros: el primero el poeta inglés John Milton; el segundo, el poeta argentino Leopoldo Lugones. Pero al final del poema, Borges hace explícita la referencia a Paul Groussac, crítico y literato francés que hiciera carrera en Buenos Aires y que fuera igualmente director de la Bibliote y quien quedara ciego en sus últimos años.
La referencia a Groussac le permite a Borges ratificar ese “horror sagrado”, la idea de no ser único, su tesis del otro y de que antes que nosotros alguien ha pensado, declarado, hecho las mismas cosas. Somos un yo plural y en literatura o en poesía, como dice su famosa cita de Bacon: “… that all novelty is but oblivium” (toda novedad es apenas una forma del olvido).
Una aclaración o tesis sobre la frase “es indiviso y uno el anatema”. Anatema, volviendo a la tradición griega y bíblica se refiere a lo que está apartado, a lo oscuro en el hombre, o a lo que está oculto. Somos en suma uno y muchos al mismo tiempo, plurales e indivisos. Lanzar un anatema es lanzar una sentencia de condena, una orden de excomunión o de sanción. Nuestro nombre es el anatema, lo que nos distingue, nos separa de los otros; pero, como afirma Borges… en últimas qué importa el nombre, si somos al fin y al cabo una sola sombra, ceniza vaga o, mejor, puro sueño, puro olvido, como dice el poema.
Borges escribió otro poema de los dones, nueve años más tarde (?) en el libro El otro, el mismo. Porque estoy seguro que son más los dones y había tantos que era necesario mencionarlos. Cito el poema y solo les propongo en sus comentarios que elijan cuáles de las referencias de Borges de este segundo poema les llaman la atención en particular.
Otro poema de los dones
Gracias quiero dar al divino
Laberinto de los efectos y de las causas
Por la diversidad de las criaturas
Que forman este singular universo,
Por la razón, que no cesará de soñar
un plano del laberinto,
Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
Por el amor, que nos deja ver a los otros
Como los ve la divinidad,
Por el firme diamante y el agua suelta,
Por el álgebra, palacio de precisos cristales,
Por las místicas monedas de Ángel Silesio,
Por Schopenhauer,
Que acaso descifró el universo,
Por el fulgor del fuego
Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,
Por la caoba, el cedro y el sándalo,
Por el pan y la sal,
Por el misterio de la rosa
Que prodiga color y que no lo ve,
Por ciertas vísperas y días de 1955,
Por los duros troperos que en la llanura
Arrean los animales y el alba,
Por la mañana en Montevideo,
Por el arte de la amistad,
Por el último día de Sócrates,
Por las palabras que en un crepúsculo se dijeron
De una cruz a otra cruz,
Por aquel sueño del Islam que abarco
Mil noches y una noche,
Por aquel otro sueño del infierno,
De la torre del fuego que purifica
Y de las esferas gloriosas,
Por Swedenborg,
Que conversaba con los ángeles en las calles de Londres,
Por los ríos secretos e inmemoriales
Que convergen en mí,
Por el idioma que, hace siglos, hablé en Nortumbria,
Por la espada y el arpa de los sajones,
Por el mar, que es un desierto resplandeciente
Y una cifra de cosas que no sabemos
Y un epitafio de los vikings,
Por la música verbal de Inglaterra,
Por la música verbal de Alemania,
Por el oro, que relumbra en los versos,
Por el épico invierno,
Por el nombre de un libro que no he leído:
Gesta Dei per Francos,
Por Verlaine, inocente como los pájaros,
Por el prisma de cristal y la pesa de bronce,
Por las rayas del tigre,
Por las altas torres de San Francisco y de la isla de Manhattan,
Por la mañana en Texas,
Por aquel sevillano que redactó la Epístola Moral
Y cuyo nombre, como él hubiera preferido, ignoramos,
Por Séneca y Lucano, de Córdoba,
Que antes del español escribieron
Toda la literatura española,
Por el geométrico y bizarro ajedrez,
Por la tortuga de Zenón y el mapa de Royce,
Por el olor medicinal de los eucaliptos,
Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
Por la costumbre,
Que nos repite y nos confirma como un espejo,
Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
Por la noche, su tiniebla y su astronomía.
Por el valor y la felicidad de los otros,
Por la patria, sentida en los jazmines
O en una vieja espada,
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,
Por Frances Haslam, que pidió perdón a sus hijos
Por morir tan despacio,
Por los minutos que preceden al sueño,
Por el sueño y la muerte,
Esos dos tesoros ocultos,
Por los íntimos dones que no enumero,
Por la música, misteriosa forma del tiempo.


Pareciera ser desde mi punto de vista que Borges quizá en final de su existencia terrenal agradece la presencia de cada cosa que le ha permitido vivir y no sólo como un hombre, sino como ese escritor capaz de hacer poesía con cada acontecimiento y creatura del universo, ese que se inspiró y escribió no sólo con una musa, sino con la diversidad que le ofrece la inmensidad de la presencia en un lugar o por la maravilla que ofrecen otros escritores, historias y personajes que hacen que la vida haya tenido sentido. Por eso dice:
ResponderEliminarGracias quiero dar al divino Laberinto de los efectos y de las causas
Por la diversidad de las criaturas que forman este singular universo,
Por la razón, que no cesará de soñar con un plano del laberinto,
Agradece por los sueños, por la muerte por las tragedias que le dan voz al escritor y no lo dejan morir en su arte porque no se agota.
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,
(…) Por el sueño y la muerte, esos dos tesoros ocultos,
Por los íntimos dones que no enumero,
Por la música, misteriosa forma del tiempo.
Con el tema que atraviesa el poema, era -supongo- ineluctable no hacer referencia a Shopenhauer "que acaso descifró el universo". Se descubre uno sonriendo cuando ve que Borges gustaba al igual que uno de leer ciertos autores: Séneca, Shopenhauer, etc. Yo me imaginaba una evocación posterior al Uno, o a Spinoza. Pero ésos son sólo caprichos míos.
ResponderEliminarLa palabra poética -según Sartre-, a diferencia de la, digamos, prosaica, es un universo mismo: la imagen de la rosa, por ejemplo (y pensé en los versos de Arturo Camacho Ramirez: Nada es mayor que tú: sólo la rosa/ Tiene su edad suspensa, ilimitada/ Eres la primavera deseada,/ Sin ser la primavera ni la rosa). Así, es inevitable no pensar en otros poemas, en otras imágenes. También creo que hay más dones, pero que se insinúan, o más bien, uno puede figurárselos: el don de lo poético (la poiesis), por ejemplo, que se insinúa en varios versos "Por el oro, que relumbra en los versos", por la mención a Verlaine, a Withman, etc., y sobre todo al lenguaje como una figuración "que puede simular la sabiduría", y al olvido como una especie de posibilidad creadora "que anula o modifica el pasado".
Finalmente, me queda la incertidumbre (bastante pueril si se quiere) si el verso "Por las rayas del tigre", le habrá dado en qué pensar a Pedro Gómez Valderrama para nombrar su novela. Después de leer aquel verso, no pude dejar de pensar en la imagen un poco adusta y luego afectada, conmovida, de Geo Von Lengerke mirando las vertiginosas tierras santandereanas, mirando planear los cóndores... En fin.
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ResponderEliminarEl poema en sí, -me atrevo a decir- es una totalidad de vida. Borges no solo se adapta a su oscuridad latente, además de eso es capaz de vivirla y soñarla con cada recuerdo de su vida literaria. En su poema se evidencian muchas de las cosas que lo inspiraron a seguir formando parte de este indescifrable universo; cada partícula de experiencia y de importancia con su existir, las magias y singularidades de cada momento y lugar , la exaltación fundamental de la historia y sus representantes y el amor y el lenguaje que además de representar un misterio plasman y describen la cúspide de sentir .Siempre la luz estuvo presente en tan cotidiana oscuridad
ResponderEliminarPor el olor medicinal de los eucaliptos,
Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
Por la costumbre,
Que nos repite y nos confirma como un espejo,
Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
Por la noche, su tiniebla y su astronomía.
Por el valor y la felicidad de los otros,
Por la patria, sentida en los jazmines
O en una vieja espada,
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,
¡¡¡Por el hecho de que el poema es inagotable!!!
Neyder Martin - 20141160212
Este poema al que por primera vez me acerco, me hace pensar que la gratitud tiene mil formas de sentirse y de expresarse y que Borges hace que sea inagotable en este poema. Agradecer y valorar cada aspecto de la vida desde lo más filosófico a lo más trivial, me hace pensar que el poeta (y nosotros mismos) somos afortunados de gozar de todo lo que en este mundo se ha creado (aquello que nos hace bien y le hace bien a los demás por supuesto) sea cual sea el orden en que se vea, en que haya sido creado y en que irrumpa en cada gusto particular. Definitivamente, somos agradecidos de poder compartir el espacio con tanta magnanimidad.
ResponderEliminarPor otra parte, este verso en especial "Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio" me llama gratamente la atención, porque definitivamente cada día es una oportunidad de resurgimiento, pero también un día nuevo por el cual agradecer así como bien lo plasma Borges intencionalmente en el poema .
Daniela Andrea Vera Gutiérrez 20111160019
Inspiración para existir, Borges en este poema nos cuenta en parte por imaginación y en gran medida por una ´´Biografía´´ sus lugares, pensamientos, amores, intrigas, etc. Lo hermoso que contiene la existencia y una puerta hasta para lo que viene después de ella ´´Por el sueño y la muerte, Esos dos tesoros ocultos´´ No hay nada más intrigante que la muerte, todos pensamos en ella en algún momento de nuestras vidas y el autor acercándose a su final la nombra y nos hace sentir con ella lo maravilloso que vivió y soñó. Es inevitable no prestar atención autores como Schopenhauer o Whitman en los que encontramos más profundidad al poema por hacer imágenes en común. Como no soñar con el mundo español siendo nombrados séneca y lucano de córdoba que nos recuerdan la literatura española y también el mundo en que se formó España, sus guerras, invasiones y también la arquitectura en la que trae a mi mente la imagen de un poema escrito por el mismo Jorge Luis Borges e instalado en la alhambra en granada , soñando con el mundo antiguo, viviendo en el ahora y siendo esperado en el mañana , esta grandeza de la poesía y de exclamación a la existencia también es reflejada en la entrada de palacios nazaríes y en la historia de la humanidad...
ResponderEliminarBorges es un Poeta que atravesara el tiempo y fue un inspirador para la humanidad, de eso dan cuenta sus escritos y diversos monumentos en el mundo.
Agradeciendo a la vida, sus palabras inspiran Poesía.
Ángel David Aguirre Acuña 20112160117
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ResponderEliminarEl tiempo en que me correspondió leer el poema, se cruzó -tal vez de manera casual- con la lectura de Bradbury, de la fusión de ambas se me ocurre pensar que Borges era un resistente a los bomberos: él no podía leer los libros no porque los hubiesen quemado sino porque ya no tenía la posibilidad fisiológica, sin embargo en su omnipotente cerebro permanecieron las historias, los personajes, los pasajes y las citas de la infinita biblioteca.
ResponderEliminarEl 'Poema de los Dones'' es para mi una presentación de imágenes que permiten generar una idea de la grandeza detrás de la poesía. En Fervor de Buenos Aires (1923) existe un poema llamado 'Al Sur', el cual podría interpretarse como el inicio de las cosas por las cuales el poeta sentía gratitud para con la vida:
Desde uno de tus patios haber mirado
las antiguas estrellas,
desde el banco de
la sombra haber mirado
esas luces dispersas
que mi ignorancia no ha aprendido a nombrar
ni a ordenar en constelaciones,
haber sentido el círculo del agua
en el secreto aljibe,
el olor del jazmín y la madreselva,
el silencio del pájaro dormido,
el arco del zagúan, la humedad
-esas cosas, acaso, son el poema.
Algunos de los dones mencionados son el tiempo, la música, el fuego, el sueño, la muerte, la vida, la lengua, la literatura; yo pensaría que el mayor don es la capacidad de poder leer cada una de las señas que el universo tiene para mostrar su fuerza, haciendo la salvedad de que la lectura no se da sólo como la enseñan en la escuela, sino también como en el caso de Borges desde la memoria y el alma.
ANDREA CAROLINA VARGAS CARO
CÓD. 20111160067
Luego de leer Otro poema de los dones, pienso en agradecimiento, leer y releer este poema hace que inmediatamente piense en lo que he sido, lo que fue antes de que yo existiera y que finalmente ha construido lo que soy.
ResponderEliminarPienso también, en el sin fin de maravillas que nos rodean, la posibilidad de encontrar en todas las cosas magia, sueños, ganas de vivir y es que hasta en lo más mínimo puede encontrar el ser humano respuesta, esperanza. Es que cómo no asombrarse y agradecer “Por la diversidad de las criaturas
Que forman este singular universo”
Cómo no dar gracias por “Por el amor, que nos deja ver a los otros”, que nos deja reconocernos, que nos mueve a hacer cosas buenas por un mundo que cada vez más va a la decadencia, que piensa en la individualidad, en el conformismo. Sin embargo es el amor el que nos despierta lo mejor que hay en cada uno y nos hace querer perseverar, luchar por una sociedad mejor.
O cómo olvidar que es un buen amigo el que hace que las situaciones difíciles se vuelvan más llevaderas, entonces también se hace necesario agradecer “Por el arte de la amistad”
La oportunidad que nos regala un nuevo día en nuestras vidas, las posibilidades de poder hacer las cosas diferentes, o tal vez, empezar a hacer algo nuevo nos la da la mañana, bien lo dice Borges: “Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio”.
Borges ha captado en este poema todo lo que nos rodea y a lo que le debemos una gratitud profunda, Borges se hace sensible ante las cosas cotidianas y también las más académicas de la vida, Borges no dejó escapar ningún detalle, nombra todo, agradece todo y logra que el lector también se contagie del sentimiento de agradecimiento.
DANITH ZORELLY CASTILLO RUIZ
CÓD: 20111160074
Considero que con este poema vemos a un Borges que expresa en un sentido intimo la su relación con su entorno, esto se podría traducir en el sentimiento de agradecimiento a la vida en sí misma, que tiende a ser un laberinto. Ese laberinto lleno de misterios no podría existir sin la presencia de otras personas, criaturas que son aquellas quienes hacen posible que el ser mismo exista; el agradecimiento a la existencia de sí y de los demás que son aquellos quienes le permiten ser lo que es y dar rienda suelta a los sueños. El agradecimiento a todos los placeres que le ofrece la vida, los dones que fueron impuestos en una mismidad y así construir todo aquello que le satisface como es la lectura y por ende los libros. Al hacer mención de distintos personajes mitológicos creo que su fin es recalcar la importancia de estos y principalmente el valor de la cultura griega cuyas influencias siempre están presentes en nuestra cultura.
ResponderEliminarLeidy Johanna Español C.
20112160089
Al leer este último poema se tiene la sensación de cómo se describen y se agradecen todas las cosas que existen, como de cierta forma se hace una entrega a aquello que nos rodea y a lo que nos inspira o comparte los dones: como en el caso de resaltar la belleza y pureza de las cosas y la naturaleza y que renacen y siguen teniendo estos aspectos. Esto también se alude al hecho de decir que el poema no tienen un fin, sino que sigue: renace
ResponderEliminar“Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,”…
Permite también sentir esa fuerza de no agotarse frente a lo acontecido, sino que a pesar de las circunstancias de ceguera, el poeta sigue con su don: los poemas, ya no leyendo sino recitándolos. Aquellos recuerdos y memorias que se tienen permiten seguir un nuevo lugar y espacios: un nuevo paraíso.
Lina María Farfán Gómez
20112160221
El poema Otros dones de Borges, es un poema que relata – a mi modo de ver- la historia lectora del escritora argentino. Quizá a manera de elegía, Borges escribe un poema recordando esas grandes obras y el acervo cultural de la humanidad, que lo han marcado como lector. En lo personal, esa forma de recorrer esas imágenes icónicas que han dejado esos grandes textos en el Borges lector, se me hace semejante al ejercicio que hace Yourcenar en su obra las Memorias de Adriano. Pero a la par de del ejercicio de intertextos hecho por el escritor argentino, pervive el agradecimiento por capacidades humanas que hacen que el hombre no pierda el encanto por el escudriñar, indagar, conocer, imaginar y curiosear, ejemplo de ello lo encontramos en el verso que hace referencia al fuego; un elemento que cambiaría en gran medida, el curso de la historia del hombre.
ResponderEliminarSin embargo, lo bello de ese verso radica en la potencia de la imagen, y es que detenerse a observar una llama resulta fascinante, ver como danza, como se mueve a la merced del aire dejándonos embelesados ante un espectáculo inmortal. En particular del poema me llama fuertemente la atención la referencia que hace a la apología de Sócrates, ese ejercicio de persuasión que practica el filósofo en defensa de su presunta inocencia ante el cargo de corrupción a jóvenes que le fue impuesto, la apología es un texto de Platón que retrata la lucha de un anciano por tener unos últimos días de vida con dignidad; fue con su palabra y con su discurso, que intento salir librado de tan penosa situación, murió defendiéndose, con honor, dejándole al mundo el eco de una voz demasiado sincera que retumbaría por siglos. Para culminar me parece interesantísima la relación que Borges propone entre la muerte y el sueño, para mí esa reflexión que nos deja el escritor trae los rumores de esas meditaciones metafísicas de Descartes, ese breve momento en el que la cavilación va degradándose en un apagar de la conciencia que termina con la muerte.
Alejandra Ramírez Rodríguez
20121160058
En la poesía de Borges permanecen palabras que marcan su ruta narrativa, que conducen al lector por caminos con forma de laberinto en el que los sueños- muchas veces, representan la ruta de salida. También son palabras que responden a diálogos constates con sí mismo y que naturalmente son plasmados en su poesía, (como muchos de nuestros pensamientos recurrentes) palabras sumamente ricas en experiencia y remembranzas. Otro poema de los dones, suscita un sinfín de imágenes, me gusta en especial el verso en el que se refiere a los cuerpos de agua: “…Por los ríos secretos e inmemoriales, Que convergen en mí, Por el mar, que es un desierto resplandeciente, Y una cifra de cosas que no sabemos, Y un epitafio de los vikingos…”. Y retoma la metáfora del rio para referirse al constante cambio del ser. Y cuando se refiere al mar recuerdo un fragmento del poema “El mar es un olvido” de Luis Cernuda:
ResponderEliminar…Sus caricias son sueño,
entreabren la muerte,
son lunas accesibles,
son la vida más alta.
Sobre espaldas oscuras
las olas van gozando…
Sin lugar a dudas, poder oler, sentir, saborear, ver y adentrarse en el mar es un don inigualable.
Daniela Casas
20111160044
Este poema es una exaltación al universo y a la literatura en general, en donde Borges a partir de la palabra nos presenta una etnografía de lo que es el mundo, evidenciando un sentimiento armonioso de agradecimiento por cada aspecto de la vida y en donde se refleja la capacidad que tiene Borges para abarcar el mundo entero a partir del arte poético.
ResponderEliminarEn tal sentido, puedo decir que este poema es una especie de oda hacía la vida misma, donde el poeta argentino hace alusión a la historia, a los seres del universo y al legado literario de mentes prodigiosas como la de Schopenhauer. Pero a su vez, el poeta enaltece lo cotidiano, representado a partir de objetos y situaciones que son parte del acto de vivir y que transmutan en aquellos versos de las causas y los efectos expuestos por Borges a lo largo de su poesía.
Pienso también en el conjunto de imágenes que se congracian en la pluma de un poeta que nos muestra que es posible abarcar la vida misma bajo un conjunto de hermosos versos, demostrando, como lo señala el propio Borges, que el poema es inagotable, confundido con la suma de criaturas y que no llegará jamás al último verso, ya que es a través de él donde es posible entender la complejidad de la naturaleza humana y del universo.
El poema Otro poema de los dones de Borges, es una exaltación por el conocimiento, un agradecimiento por la vida y por cada una de las cosas que esta le brinda al hombre para su desarrollo personal. El recorrido por la vida nos hace soñar y nos enriquece con el saber, como lo señala Borges “por la razón, que no cesará de soñar un plano del laberinto”, nosotros, los hombres deseamos aprender, estamos ávidos por conocer, pero en ese camino estamos acompañados de: criaturas, agua suelta, fuego “por el fulgor del fuego, que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo”, estamos creando y descubriendo el mundo al mirar las rayas del tigre, al tener una vivencia profunda con el universo. Probablemente Borges pudo sentir con mayor profundidad el vivir al quedar ciego y experimentar con más detalle, con todos sus sentidos la relación ser-naturaleza que resume en el poema.
ResponderEliminarBorges también nos recuerda el amor por el conocimiento al nombrarnos los grandes pensadores que han aportado a la historia del hombre como: Schopenhauer, Sócrates, Verlaine, Whitman, entre otros. El poder y valor de las palabras, la literatura y el lenguaje “por las palabras que en un crepúsculo se dijeron, de una cruz a otra cruz, por aquel sueño del Islam que abarco Mil noches y una noche”, “por Séneca y Lucano, de Córdoba, que antes del español escribieron toda la literatura española”. Y al final, nuevamente nos hace evocar el recuerdo del destino del sueño vivido y de la finitud de ese sueño la muerte, momento trascendental e inmanente al ser humano, constante preocupación y motivo de reflexión.
Diana Milena López López
20112160041
Los dones de Borges son en principio un agradecimiento a Dios por las dádivas y/o dones que ha recibido, pero, distan uno del otro en la forma y el contenido que utiliza y cómo lo utiliza; en el primer poema “POEMA DE LOS DONES” es una ironía iniciando desde el título mismo burlándose de una manera fina, haciendo creer que agradece a Dios todo lo que le ha dado “… los libros infinitos…”, pero, que en la misma medida no puede disfrutarlo por la ceguera que comienza a acompañarlo y le es imposible de regocijarse de ellos; en el segundo poema “OTRO POEMA DE LOS DONES” es un agradecimiento directo a Dios por cada una de las dádivas que ha recibido ya sean; intelectuales, artísticos, naturales, históricos, etc.
ResponderEliminarJeisson Andrés Ramírez Sierra
20112160062
Un Poema de los dones se queda corto, entonces Borges se ve abocado a escribir el Otro poema de los dones, en él expresa su gratitud por todos los seres, criaturas y aconteceres del universo. Parece adentrarse y llevar consigo a los lectores por esa verosimilitud, tan propia de su escritura, en la que reina una especie de diacronía que hace posible traer al presente sucesos de todos los tiempos, porque constituimos un yo plural, siendo espectros de una misma sombra, creadores de aquel humano poema que jamás llega al punto final, que no encuentra barreras en los idiomas, porque, en definitiva, todos forman uno solo.
ResponderEliminarBorges hace una serie de evocaciones con las que colorea su gratitud, entre líneas uno puede descifrar el todo, está la imprecisión del amor y también la precisión del álgebra, la mañana como símbolo de la infinitud de comienzos que acaecen en nuestras vidas y la noche como cierre en el que tienen lugar los sueños, “tesoros ocultos” como la muerte, final incógnito, como el último día de Sócrates. Borges refiere el olvido como necesaria dejadez de ciertos momentos y también la costumbre que nos permite ser en tanto perpetuadora de cuanto somos, de cuanto hacemos, agradece tanto a lo constante como a lo cambiante.
Son dones la filosofía de Shopenhauer, “descifrador del universo”, el misticismo de Ángel Silesio en el que la divinidad y el hombre se hacen uno, la música verbal, los planteamientos de Séneca, los versos de Verlaine, así como la naturaleza, sus olores, colores, formas y demás manifestaciones. Borges agradece, en los dones que nombra uno vislumbra la infinitud de universos, palabras, musicalidades, visiones e ideas que habitaron su mente.
Leidy Johana Solano Lozano
Código: 20111160009
El poema fundamentalmente se encuentra basado en la experiencia que tiene Borges al ser nombrado director de la Biblioteca Nacional y la ceguera, en el inicio del poema se puede notar el sentimiento de impotencia que lo ha invadido, sin embargo, resalta la importancia de la memoria de lo evocado y del mundo que conoció, también resalta el mundo de los libros y del conocimiento y hace un nombramiento importante dentro del poema Paul Groussac quien fue su antecesor e el cargo de director de la Biblioteca Nacional y también pierde su visión, cuando dice "No importa si es Borges o Groussac" pienso que quiere transmitir al lector la conciencia de que por más grandes que seamos humanamente en este plano por decirlo de algún modo , siempre van a haber circunstancias que no podremos manejar y que la vida está llena de paradojas constantes.
ResponderEliminarDaniela Paola Rodríguez Córdoba
20111160047
Indiscutiblemente (por usar una palabra) Borges atrapa.Sin embargo, y pretendiendo exaltar antes que desdeñar, creo que sus contrucciones poéticas, estas, aunque me hacen sentir logran sobre todo transportarme al lugar de su ceguera, a ver una historia que transcurre o comienza, pero no me toca en lo que se llama OQUEDAD, por eso y desde la inexperticia, pero si desde el sentir que se da cuando leo un poema, encuentro en Los Dones de Borges más una experiencia narrativa, una potencia de la imaginación y la recreación. Bien lo dice (bajo mi interperetación) Borges sobre Withman en EL OTRO en uno de los diálogos :"Elpoema gana si adivinamosque es la manifestación de un anhelo, no la historia de un hecho" y en mi lectura es más la segunda.
ResponderEliminarGracias
Whitman*
ResponderEliminarEl autor enumera los que él considera regalos que nos han sido dados por el simple hecho de estar vivos, dones que en cierto modo reúnen todos sus temas poéticos recurrentes. En dicha enumeración, al referirse al lenguaje, el autor expresa: "Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría" y, más abajo, “Por el hecho de que el poema es inagotable. Y se confunde con la suma de las criaturas. Y no llegará jamás al último verso. Y varía según los hombres”.
ResponderEliminarEn sólo unos versos, el autor señala, por una parte, su duda ante la capacidad del lenguaje para designar la realidad, y, por otra, la capacidad infinita de variación poética, dos temas centrales en la teoría literaria y la filosofía del lenguaje.
Nombre: Maicol Contreras Calderón. Código: 20132160202
¿Pensar que el autor agradece la ceguera y la considera como un "don"? Pues al parecer sí, desde una perspectiva de agradecimiento por esa "oscuridad" que le permitió escribir las mejores obras. Todo lo ya leído sobre los grandes temas del pensamiento, pero también lo vivido a lo largo de su vida, le sirvieron para seguir escribiendo cuando ya esa oscuridad hacía parte de él. Pero así como es lo humano, no blanco ni negro, sino en una escala amplia de grises, también expresa su tristeza al no poder consultar más libros para aprender, cosa que le entusiasmaba en el pasado. El azar, según él, es algo que le toca a todos los seres y lo de él fue la ceguera.
ResponderEliminarQuizás, la ceguera se relaciona a los recuerdos y a los sueños, al no poder ver la naturaleza exterior y por eso al ser sueño quizá luego sea olvido.
20121160100
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ResponderEliminarEn este ultimo poema Borges muestra no solo su agradecimiento por el conocimiento sino su pasión hacia la mística de cada secreto escondido en las diferentes dimensiones del universo, en su recorrido logra despertar esa pasión por la historia, la literatura y el arte en general ademas ofrece un homenaje a todos aquellos quienes a partir de su ingenio y creatividad han aportado para enriquecer la historia de la humanidad y esto hace aun mas evidente su genialidad acompañada de una profunda humildad.
ResponderEliminarNoto que Borges por medio de este poema deja plasmado una profunda conexión con la vida, pone en evidencia un gran recorrido por un camino que ha hecho en medio de libros, experiencias, lectura, más lectura, y anhelos de la vida misma, deja en este poema muchos sentimientos y pensamientos que surgen al contemplar la infinidad de detalles que la componen y que se sitúan en todas aquellas cosas que nos acompañan en nuestra vida diaria como la amistad, la palabra, el lenguaje, las relaciones, la lectura, así como también, demuestra la relación que ha tejido entre la literatura y las experiencias dentro y fuera de la misma, dando no solo las gracias por ellas sino también, anhelando que estas lo puedan acompañar por mas caminos que la vida le pueda tener preparados.
ResponderEliminarAsimismo exalta la cualidad de un poema, pues por medio de este ha podido hacer de sus vivencias, pensamientos y sentir una forma de expresión que trascenderá más allá del tiempo y de las personas, ya que al decir
“Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres”
Nos trata de decir cómo un poema genera una conexión entre muchas formas de pensar y diversas percepciones que van a surgir cada vez que se haga mención de sus versos por ello, será una obra para contemplar a través de los años, una obra que no tendrá fin.